Dos tercios del impacto medioambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) de una empresa proceden de los proveedores.
Entre el 70 y el 90% de la huella de carbono de una empresa procede de su cadena de suministro.
Desde los departamentos de compras tenemos la oportunidad de impulsar un cambio real y, con esa oportunidad, viene la responsabilidad de actuar.
Ahora bien, si, como la mayoría, te preguntas «la sostenibilidad es un gran problema mundial, ¿cómo voy a marcar la diferencia?», estás en el lugar adecuado.
A continuación, te mostramos 13 consejos aplicables a la compra sostenible que impulsarán los resultados de forma real.
Consejo nº 1 para la compra sostenible: Empezar por algo pequeño
No hace falta ser una empresa del Fortune 50 para marcar la diferencia. La suma de las pequeñas cosas logran crear un gran impacto poco a poco.
Nadie espera que se solucione el cambio climático o la deforestación el primer día.
Puedes empezar por plantar árboles o por hablar con tus proveedores para desarrollar un embalaje o transporte más ecológico.
Te sorprendería la cantidad de soluciones que se te pueden ocurrir con solo hablar con un proveedor.
Consejo nº 2 para la compra sostenible: Hay que empezar por arriba
Justificar la inversión ha sido una lucha constante para el departamento de compras durante mucho tiempo, por lo que es muy difícil hacer grandes cambios sin que los directivos se impliquen.
Pero, las compras sostenibles no son algo que se produzca sin más, sino que, suelen ser el resultado de un cambio cultural interno.
Los directivos tienen que estar alineados con la sostenibilidad y ser un modelo de acción.
A partir de ahí, hay que trabajar con los compradores y proveedores para establecer objetivos realistas, educar a todo el mundo en los beneficios que aporta y entender que nada cambia de la noche a la mañana.
Es necesario establecer directrices sobre cómo mantener estas conversaciones con los proveedores y cómo establecer realmente planes de desarrollo de proveedores centrados en la sostenibilidad.
Por muy buena que sea la causa, el cambio es difícil y, una buena gestión del cambio, puede ser aún más difícil si los directivos no están comprometidos.
¿Quieres saber cómo conseguir que se comprometan? Aquí tienes una guía para argumentar la compra sostenible.
Consejo nº 3 para la compra sostenible: Crear una matriz de materialidad
Una matriz de materialidad es simplemente una representación visual de lo que es importante para los stakeholders en relación con el impacto que tiene en la empresa.
Esto ayuda a determinar dónde deben estar las prioridades.
No tiene sentido tratar de poner en marcha un programa que no le interesa a los stakeholders y, tampoco sirve de nada, que el departamento de compras ponga en marcha una iniciativa que no tiene prácticamente ninguna repercusión en la empresa.
Se trata de centrarse en lo que es importante y realista.
Piensa en dónde puedes tener un impacto inmediato. ¿Se trata de colaborar con un proveedor para plantar árboles en un parque? ¿Reducir los residuos con determinados materiales de embalaje?
Tal vez sea iniciar un programa interno de «economía circular» para reutilizar materiales en toda la cadena de valor.
Cada empresa tendrá una combinación diferente, pero es una buena manera de determinar las prioridades y avanzar.
Consejo nº 4 para la compra sostenible: Valor > Coste
Sostenibilidad y los criterios ESG son prioridades para muchos compradores y proveedores. Pero, ¿estás realmente dispuesto a gastar más en una opción más sostenible?
En lugar de preocuparte tanto por el coste directo de un bien o servicio, hay que fijarse en el valor total del mismo.
¿Cuál es el coste total? ¿Obtendrás mejores ofertas con este proveedor? ¿Ahorrarás más en servicios públicos al seguir este camino? ¿Se abaratará el embalaje o el transporte? ¿Puede reciclarse y reutilizarse para otra cosa en la empresa?
Todo esto es algo que hay que tener en cuenta y los compradores internos deben saber distinguir entre el coste y el valor total.
Consejo nº 5 para la compra sostenible: Segmentar la cadena de suministro
En este sentido, hay que gestionar la relación con los proveedores desde el punto de vista de la sostenibilidad. ¿Qué proveedores conoces que se comprometan con la sostenibilidad? ¿Quiénes no lo hacen y por qué?
El mero hecho de separarlos en función de esto te ayudará a tener una imagen mucho más clara de lo que se debe hacer en términos de desarrollo de proveedores.
A partir de aquí, se trata de integrarlo en los procesos de incorporación de proveedores y de licitación (RFx), por ejemplo, incluyendo preguntas relacionadas con la sostenibilidad y haciendo que las evaluaciones de sostenibilidad sean un requisito.
Es posible que al principio haya cierta resistencia, pero detrás de tus acciones hay un razonamiento sostenible. Si finalmente no lo cumplen, habrá que plantear la opción de no seguir trabajando con esos proveedores.
Desde JAGGAER, nos integramos con las valoraciones de EcoVadis para segmentar aún más la cadena de suministro y desarrollar un programa de gestión de proveedores sostenibles en profundidad.
Consejo nº 6 para la compra sostenible: Establecer guías
Toda buena estrategia necesita guías, ya que sin ellas, es muy fácil desviarse del camino y fracasar.
Tienes que averiguar cuáles son tus requisitos. Tal vez eso se traduzca en que solo vas a trabajar con proveedores que tengan una calificación de EcoVadis superior a 40 o tal vez estés vinculado a las iniciativas internas de RSC.
Sea lo que sea, hay que cumplirlo. No tengas miedo de alejarte si un proveedor no está a la altura.
Mientras tus objetivos sean claros y realistas, puedes estar seguro de que estás haciendo lo que más le conviene a tu empresa.
Consejo nº 7 para la compra sostenible: Colaboración, no competencia
Se trata de un esfuerzo grupal ya que nos hace falta a todos y, por ello, no hay que tener miedo a colaborar.
Hay que dedicar tiempo a los proveedores para educarlos y ayudarlos a desarrollarse. La mayoría de las empresas aún no están muy actualizadas en el tema sostenibilidad y nunca llegaremos a esta meta si no empezamos a trabajar juntos.
Esto no quiere decir que si un proveedor y tú dais con un nuevo packaging que suponga una ventaja competitiva, debas compartirlo con todo el mercado.
Pero, sí significa que el desarrollo de los proveedores y la colaboración con éstos deben convertirse en una prioridad y que no se debe tener miedo a compartir las estrategias que han funcionado.
Consejo nº 8 para la compra sostenible: Conoce los indicadores clave de rendimiento
Toda estrategia necesita indicadores clave de rendimiento (KPIs, por sus siglas en inglés) ya que no se puede gestionar lo que no se mide.
Algunos KPIs de compra sostenible que hay que tener en cuenta son:
- Distancia de transporte
- Emisiones de carbono
-
% de proveedores sostenibles
- % de crecimiento de los proveedores sostenibles
- Ahorro en la cadena de valor
- % de residuos y materiales reciclables
- Consumo de servicios (agua y energía)
Estos son solo algunos de los aspectos más destacados. Los programas de sostenibilidad pueden ser muy diferentes.
Todo vuelve a su matriz de materialidad.
Descubre qué es lo más importante para los stakeholders y plantea cómo conseguir y medir los progresos. Pero, recuerda que hay que ser realista, las cosas no cambian de la noche a la mañana.
Consejo nº 9 para la compra sostenible: Conoce las emisiones de tu empresa
Volviendo al hecho de que casi el 90% de las emisiones de una empresa pueden estar en la cadena de suministro, se destaca la importancia de conseguir visibilidad.
Las emisiones de carbono se dividen generalmente en tres categorías: alcance 1, 2 y 3.
- Alcance 1: Emisiones que realizas directamente en la oficina o fábrica.
- Alcance 2: Energía consumida por la organización.
- Alcance 3: Todas las demás emisiones relacionadas con toda la cadena de suministro.
Los alcances 1 y 2 son conceptos bastante sencillos, que se pueden conseguir con la ayuda de ciertas tecnologías y procesos, pero ¿y el alcance 3? Éste implica a todos los proveedores, a los proveedores de éstos y a los clientes.
Es casi imposible de rastrear.
La buena noticia es que es una prioridad para la mayoría de las empresas tecnológicas, la mala es que no estamos cerca de una solución integral.
Pero, como todo en la compra sostenible, hay que empezar por algo pequeño.
Empieza a pedir a tus proveedores que se informen sobre las emisiones y haz tus propios informes de emisiones de alcance 1 y 2.
Esto crea una especie de red que te ayuda a hacerte una idea del alcance 3 y puedes colaborar con los proveedores para avanzar hacia una solución práctica de cero emisiones.
Consejo nº 10 para la compra sostenible: A veces, hay que mirar más allá de una calificación
Las puntuaciones en sostenibilidad son útiles, pero, a veces, no reflejan el cuadro completo. Hay ocasiones en que tampoco se puede confiar en la validez de la información proporcionada por un proveedor, especialmente en ciertas categorías de alto riesgo.
Esto podría implicar visitas a las instalaciones, auditorías y programas con los trabajadores. Es posible que los proveedores se opongan a esto, pero hay que ser firme.
Volviendo al punto 6, hay que determinar los aspectos fijos y no tener miedo a romper la relación si no están interesados en colaborar para mejorar.
Consejo nº 11 para la compra sostenible: No dejes que esto se convierta en una barrera de entrada
Probablemente, si estás leyendo este blog, también tienes interés en la diversidad de proveedores. Desgraciadamente, hay casos en los que un proveedor no puede permitirse una determinada certificación, no puede tener un determinado nivel de seguridad o un calendario de pagos.
No podemos dejar que eso ocurra ya que el objetivo de la compra sostenible y los criterios ESG es crear un mundo mejor para todos, no solo para quien pueda permitírselo.
Cuando establezcas límites y segmentes a tus proveedores, asegúrate de tener en cuenta también la diversidad de éstos.
Estos proveedores pueden necesitar requerimientos o programas de desarrollo diferentes. Esto no significa que haya que sacrificar la calidad o los objetivos empresariales, pero sí que hay que ser un poco más flexible.
Hay que trabajar juntos para construir una relación para conseguir resultados en un futuro.
Consejo nº 12 para la compra sostenible: El talento es el mayor activo
Nadie puede negar el cambio de mentalidad que está teniendo la sociedad respecto a la sostenibilidad.
Los consumidores están comprando de una forma más sostenible, los profesionales buscan unirse a empresas sostenibles y el gobierno está interviniendo activamente para regular la sostenibilidad.
Para trabajar en estrategias sostenibles se necesita un equipo de profesionales entregados y con talento.
La compra sostenible puede ser un imán para atraer y retener a los mejores profesionales.
Siempre nos preguntan: «¿Cómo puedo conseguir que los directivos se unan a la causa?» o «¿cómo podemos motivar a la gente internamente para que empiece a preocuparse por la sostenibilidad?». En este artículo, puedes conocer un procedimiento.
Peter Smith, autor de ‘Procurement with Purpose’ y director general de Procurement Excellence, ha hablado de este tema en una mesa redonda y ha dicho que si no se puede convencer a los directivos, «en última instancia, si eres un profesional de las compras y crees en la sostenibilidad y tu empresa no lo hace, hay muchas otras empresas que sí y quizás deberías irte a trabajar con ellas».
Hay muchos lugares en los que la compra sostenible se está convirtiendo en una prioridad estratégica. A veces, hay que hacer un gran cambio si realmente se cree en algo.
La sostenibilidad es un gran imán de talentos, pero también puede funcionar a la inversa.
Consejo nº 13 de compra sostenible: Empezar cuanto antes
El mensaje principal de este artículo es: Haz algo, ponte en marcha.
Es fácil ver algo como la sostenibilidad o el cambio climático y quedarse estancado.
Puedes pasarte semanas elaborando estrategias y hablando sobre lo que hay que hacer, para luego mirar atrás y darte cuenta de que no se ha hecho nada.
Todos sabemos que al trabajar en el sector de las compras es muy fácil dispersarse.
Solo hay que elegir un camino y avanzar.
La parálisis por análisis es real, pero el mundo no puede esperar a que encontremos la solución perfecta.
No hay que hacerlo todo, solo hay que hacer algo.
