Desafiando la agenda tradicional de compras
Hace poco participé en un webinar junto a Shazia Hussenbux, responsable de compras sostenibles a nivel global en Oatly, y Laure Hellin, directora de BearingPoint, donde estuvimos analizando el papel de las compras en la sostenibilidad. Fue un debate interesante, por lo que queremos ofreceros algunos de los aspectos más destacados.
Shazia es de Mauricio, pero lleva diez años viviendo en Suecia, donde trabaja en diversos ámbitos de la sostenibilidad empresarial. En los últimos cinco o seis años, se ha especializado en la cadena de suministro y en las compras sostenibles. Trabaja en Oatly, cuya misión es «facilitar que la gente se alimente de manera saludable sin utilizar imprudentemente los recursos del planeta».
Laure también es especialista en compras, vive en Frankfurt (Alemania) y desde hace unos años está especializada en las cadenas de suministro sostenibles. Recientemente, se ha aprobado una nueva ley alemana aplicable a las cadenas de suministro que exige a las empresas que garanticen la aplicación de exigentes normas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) y se espera que se aplique una legislación similar en la UE.
En el debate, se nos pidió que explicáramos qué significa ESG y la sostenibilidad en las compras. Se trata de una pregunta importante que los profesionales de compras y de la cadena de suministro se plantean con frecuencia hoy en día. Shazia comentó que para Oatly, «se trata realmente de crear valor, más allá de los indicadores clave de rendimiento de las compras, los cuales están muy centrados en el ahorro de costes… Cómo maximizamos el impacto que tenemos con nuestros proveedores, más allá de los proveedores de primer nivel».
Continuó explicando que no se trata de dejar de lado los aspectos financieros o económicos, sino de introducir en la ecuación cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza. Es algo mucho más amplio que la simple resolución de un problema medioambiental concreto o la gestión del riesgo medioambienta.
Pasar del cumplimiento a la oportunidad
Laure habló sobre un estudio de BearingPoint realizado el verano pasado con más de 600 participantes. «Lo realmente interesante es que, aunque cabría esperar que fueran el mercado y los consumidores los que impulsaran el cambio, en realidad no es así. En este momento, los motores son principalmente la presión normativa y legislativa y eso es lo que está empujando a los compradores y proveedores a cambiar. Para nosotros es una buena noticia, pero tenemos que cambiar la perspectiva de que la sostenibilidad no es solo algo que hay que cumplir. Tenemos que verlo como una oportunidad, aunque sea un tema muy amplio. También hay factores éticos, sociales y medioambientales, que deberían cambiar los requisitos obligatorios, es decir, pasar de las limitaciones a las oportunidades, e impulsar la idea de que hay muchas cosas que se pueden hacer en una empresa para mejorar».
En definitiva, ambas explicaron que la sostenibilidad no se trata solamente de un “To-Do” dentro de las agendas, así que pregunté a Shazia y a Laure cuáles consideraban que eran los objetivos a largo plazo de las compras sostenibles. Shazia hizo hincapié en que las compras son una «superpotencia» en ese sentido, porque la forma en la que una empresa gasta su dinero puede marcar una gran diferencia. Por supuesto, esto no ocurre de la noche a la mañana, sino que se trata de crear una estrategia a largo plazo y luego desglosarla en objetivos realistas y alcanzables.
La sostenibilidad a largo plazo
Un punto de partida podría ser el trabajo con los proveedores de primer nivel durante el primer año, a continuación, el desarrollo de tarjetas de puntuación y, por último, el desarrollo gradual de los progresos.
Oatly, por ejemplo, se ha fijado objetivos a largo plazo para 2029, uno de los aspectos se refiere a cómo y qué abastece la empresa. Por supuesto, para avanzar en este sentido, las compras deben estar facultadas para cumplir los objetivos, lo que a su vez requiere que la empresa integre la sostenibilidad en su estrategia empresarial, con los KPIs adecuados.
Existe una clara correlación entre las buenas prácticas de ESG y los resultados financieros. Para entender mejor esta correlación, descárgate nuestro eBook ‘Cómo utilizar la tecnología y la sostenibilidad para mejorar los resultados’.
Los inversores se están dando cuenta y por ello, están invirtiendo mucho más en las empresas que se toman en serio la sostenibilidad. Pero, por supuesto, las empresas, al igual que los individuos, pueden ser inconstantes y estar sujetas a tendencias y modas, por lo que quería saber si Shazia y Laure veían algún peligro o desafío que pudiera desviar a las empresas de su curso.
Para Shazia, lo importante es que la sostenibilidad de Oatly está «incorporada» a la cultura de la empresa, por lo que existe un compromiso duradero. Laure también hizo hincapié en el aspecto práctico: está muy bien tener una estrategia, pero hay que ponerla en práctica. El informe de BearingPoint pone de manifiesto que a menudo existe una brecha entre el equipo directivo que articulan una estrategia de sostenibilidad y los objetivos pertinentes, y los managers que carecen de los recursos y el compromiso para hacer avanzar las cosas.
Necesidad de creatividad y líderes
La forma de abordar esta cuestión depende, por supuesto, del modelo de negocio. En algunos sectores, nos guste o no, ser sostenible es mucho más difícil. Esto no significa que se pueda ignorar la cuestión, sino que, por el contrario, hay que ser más creativo en el enfoque.
La creatividad puede llegar incluso a cambiar radicalmente el modelo de negocio. Por ejemplo, hay una gran empresa de petróleo y gas en los países nórdicos que está abandonando los combustibles fósiles y focalizando toda su inversión en energía verde.
La mayoría de las empresas no van a hacer un cambio estratégico de este tipo, pero incluso los cambios más pequeños requieren compromiso y recursos para concretar la estrategia, desarrollar planes y una hoja de ruta para lograr que la empresa sea más sostenible.
Un director de Compras puede, si se le da la oportunidad, ser el principal impulsor y el ‘líder del cambio’, en este sentido. A su vez, el director de Compras puede encargar a otros managers que realicen avances en el día a día como embajadores del cambio.
Shazia comentó: «En mi experiencia he visto que tener uno o dos embajadores dentro de cada función realmente marca la diferencia, porque la gente puede relacionarse más fácilmente con ellos y aceptar la idea». Se necesita experiencia, pero también concienciación.
Un cambio de actitud generacional
Así pues, existe la voluntad de fomentar la sostenibilidad, pero ¿cómo acelerar el cambio? Laure opina que las cosas tienen que ir más deprisa, lo que supone un punto positivo si tenemos en cuenta el cambio de actitudes entre las nuevas generaciones. «Vemos que la gente que trabaja en sostenibilidad está absolutamente apasionada por ella. Si tienes un embajador de sostenibilidad dentro de tu empresa, atraerás a gente con ganas de hacer que las cosas avancen mucho más rápido».
Sin embargo, va a llevar algún tiempo conseguir que estas personas se incorporen a la función de compras, y esto requiere un compromiso para contratar a las personas adecuadas y darles la formación correspondiente, para que estén en condiciones de tomar las decisiones de compra correctas y tengan la confianza de desafiar a los proveedores.
«Se supone que el objetivo principal de los profesionales de compras no era comprar de manera sostenible, era ahorrar costes. Y esto significa que hoy en día existe un problema generalizado de escasez en el mercado laboral para encontrar a personas que compren de forma sostenible».
El talento es ciertamente escaso en este momento, la creación de una agenda de sostenibilidad y ESG es una de las formas de atraer a gente joven y dotada para la profesión.
Para una empresa como Oatly, esto está claro: la voz de la sostenibilidad es muy potente en todo lo que hace, en todo lo que comunica, y la gente quiere formar parte del cambio. Dicho esto, la comunicación debe estar alineada con la realidad: decir que la sostenibilidad forma parte de tu cultura, pero luego actuar de forma diferente solo va a perjudicar la reputación. No solo en términos de talento y exigencia, sino en su reputación, y eso incluye a los proveedores. «Hay un interés por parte de los proveedores en asociarse con Oatly porque quieren trabajar con clientes centrados en la sostenibilidad, especialmente con aquellos que comparten los mismos objetivos y valores empresariales. Y, para ser sincera, creo que eso es bastante sorprendente», explica Shazia.
Partners y stakeholders
Está claro que el departamento de compras no puede hacer todo esto solo. ¿Quiénes son las otras partes interesadas con las que tiene que trabajar?
«Necesitamos una fuerte implicación de los directores financieros porque tienen que entender el ROI en sostenibilidad. Tienen que ser pacientes y también valorar los beneficios que aporta la sostenibilidad», añade Laure.
Para algunas empresas, las funciones de I+D y de desarrollo de productos tienen que ser un Partner fuerte porque impulsarán el Sourcing. El I+D, las compras y los proveedores deben estar totalmente alineados y esto requiere transparencia en toda la cadena de suministro.
Con la transformación digital de las compras, este reto se hace más manejable. El director de Compras puede decir: «Mi siguiente paso es integrar realmente esos criterios de compras sostenibles y la gestión de proveedores en mi herramienta, de modo que me centre realmente en debatir con mis proveedores, encontrar formas de co-innovar juntos y, en última instancia, comprar mejor».